ADRIK SUPERSTAR

Tarde de resaca
(o "¿que le da ese hombre a sus patillas?")

Tras un sabado memorable como el de ayer siempre toca un domingo resacoso como el de hoy. Tampoco es una gran resaca, no soy un bebedor duro, a mi no se me saca facilmente del Kalimocho o la cervaza, rara vez tomo algo más duro. Más que resaca es desidia, perrera.

Una de las cosas más destacable de ayer fue la incorporacion de peña a lo largo de la tarde/noche.

En la parada del autobus 25 me encontré a Miriam, habiamos quedado a las 19:00, tres minutos más tarde aparecio el señor Kurko, y a las 19:10 llegó Tonino. Algunos minutos más tarde llegó el autobus, era de esos con teles superguays y pudimos aprender mogollon de cosas importantes que nos pusieron durante el trayecto, lo malo es que las olvidé todas, soy muy malo recordando nombres de futbolistas y famosos.

A las 19:30 nos bajamos en la parada de los judgados y Mole se acopló al grupo, destino: La Plaza de España. Allí como está claro nos encontramos a mucha peña, pero eran encuentros inesperados. A quien sí esperabamos eran a Pablo y a Lydia, que llegaron metiendo presión con irnos a beber algo, y es que como ya no fuman petas necesitan otras vias para alcanzar la diversion (esta juventud...) Así que poco antes de las 12 de la noche y tras haber visto muchos skaters pegarse leches, muchos saltos en la rampa de nieve y escuchado durante una hora a M-Clan (¡que patillas tiene ese hombre!) nos fuimos al Corona Center, un pub del centro. Aunque antes fuimos a recoger a Carlos a su curro, pero estaba haciendo "horas extra".

Aprecien las patillas bien criadas de Carlos Tarque

Una vez en el Corona Center apareció por fin Carlos y al poco llegaron Karmona, Juaki y Enrique, colegas del Trebol, un barrio colindante al mio.
Y para sorpresa del personal acabó llegando mi hermano pequeño Alberto, junto con el Tapa, el Orejitas y otros truanes.
Deberiamos haber reservado el pasillo del pub antes de ir.

Al final de la noche cuando la mitad de la peña había desertado o había seguido su camino apareció Daní, uno de los tripulantes de la tienda de cómics Nostromo, que nos deleitó con su compañía un rato y nos presentó a uno de los encargados de llevar el pub, al cual debimos de caerle muy bien porque nos invitó a unas cervezas.

Vale, he conseguido recordar todo lo que hicé anoche.
Ya estoy más despejado. Voy a comer a ducharse y salir en busca de algunos de los coleguis arriba mencionados, a ver si así se me quita del todo la perrera.
Moraleja: la vida es un puto circulo vivioso.

P.D.: Algun día os pondré aquí fotos de todos los coleguis a los que menciono, que aunque no tienen unas patillas como las de Carlos Tarque son tan guapos o más.